El operativo cerrojo en el que participaron todas las unidades policiales, permitió esclarecer la denuncia de un falso secuestro.
El espectacular despliegue policial en el que se vieron involucrados unidades especiales y de prevención para sitiar la ciudad en busca del conductor de un automóvil Volkswagen Vento, que pasado el medio día fue observado en avenida Belgrano y circunvalación por un circunstancial transeúnte, quien le llamo la atención cómo el conductor de dicho vehículo introducía en el baúl a un niño de tan sólo 2 años.
La gente que observó el hecho confundió la situación ya que interpretaron que se trataba de un secuestro, sin embargo, cuando la Policía efectuó las investigaciones pertinentes se dieron con la novedad de que esto no era así, ya que simplemente lo llevaba a pasear.
Cabe destacar que esto (la confusión) fue motivo suficiente para dar aviso a las autoridades, e implementarse desde la jefatura de Policía el desplazamiento de todos los recursos humanos, logísticos y tecnológicos para sitiar la ciudad, y los puntos de acceso en toda la provincia para ubicar al rodado.
Así comenzó la tarea investigativa, efectuándose todo tipo de averiguaciones por la zona donde fue divisado el rodado, hasta que los efectivos policiales se llegaron al domicilio de una mujer de 65 años identificada como María Gramajo quien aportó datos vitales sobre el hecho.
En su relato explicó que minutos antes su nieto, identificado como Luis Juárez de 18 años edad, se había llegado a su domicilio en un vehículo de similares características al buscado, y que lo había hecho en compañía de su hermano de tan sólo 2 años, los cuales se habían retirado a la casa, en 5to Pasaje entre calles 16 y 17 del barrio Almirante Brown.
Los uniformados con los datos obtenidos se dirigieron inmediatamente hasta el domicilio, para tratar de establecer los dicho de la mujer.
Hasta allí se desplazaron todas las unidades operativas, logrando localizar al rodado en el domicilio indicado.
Entre asombro e incertidumbre, los policías fueron recibidos por Mario Juárez Gramajo, padre del adolescente y niño, y propietario del vehículo en cuestión, quien para sorpresa de los investigadores, cuando este fue anoticiado del hecho que motivo la presencia policial en su propiedad, de manera displicente explicó a los uniformados que es una costumbre familiar introducir al pequeño en el baúl del automóvil cada vez que se lo suele llevar, como también el de hacerlo pasear en el baúl del coche por la manzana del barrio.
Además, entre otras explicaciones adujo que el niño suele ser hiperactivo cada vez que sale en el vehículo. En ese sentido las máximas autoridades policiales a cargo del operativo, al poner en conocimiento al magistrado de turno por lo sucedido, trasladaron a la familia al Departamento de Seguridad ciudadana N° 16 del barrio Los Flores, donde se les recibió declaración testimonial para documentar la inusual costumbre familiar de transportar al niño en el baúl cada vez que se disponen llevarlo consigo.